martes, 1 de diciembre de 2015

Borrones

Borrar de la piel las marcas que otros dejaron, arrancarse a jirones el peso del olvido.
Deshacerse de un futuro que nunca llegó, de un pasado que acabó por enterrarse en los recovecos de tu memoria.
Acallar a las expectativas, destruir los castillos en el aire que de un plumazo han caído al suelo. 
Desenterrar el desengaño, cubrir de nieve aquel doloroso amanecer.
Tapiar el corazón para que no duela, beberse de un trago las promesas incumplidas.

                 Y estremece, grita en silencio, supura nostalgia.
                           Y escuece, cicatrices abiertas, pieles rotas.
                                     Borrones...
https://www.youtube.com/watch?v=5hOKnfnhXm4

domingo, 22 de noviembre de 2015

Busqué huecos volteando las horas del reloj,
te di prioridad sin que tu lo supieras,
te llamé a voces reclamando que no te alejaras
y me indigné una y mil veces con el dichoso "no".

Acabé negando el impulso de llamarte
esperaba durante horas un encuentro que no llegaba
miraba dentro intentando entender lo que pasaba
y me sentí culpable por no poder acercarte.

Malditos cambios de ciclo que se enredan
bendita rutina alterada que invita al desorden
acallo las ruidosas voces que me machacan
mantengo la fe de que el tren regrese al andén.

No soporto los tiempos de espera
me desespera la falta de entendimiento
cuando miro hacia atrás me arrepiento
 de no haber sabido mantenerte a mi vera. 


De tanto apurar las verdades
de ese ahora puedo pero ya no quiero
vi derrumbarse pieza a pieza mi mundo
para empezar una vez más de cero.


PD: https://www.facebook.com/componiendomelodias/




Me diluyo en mí

El humo arrastra mi pena y atrae otro mal. Las sábanas ocultan mi angustia. La cama es el refugio de mi soledad. Alejo las voces de aliento, inspiro la desazón y exhalo la amargura. 
Excesiva vida interior o falta de conexión con el mundo. Relojes fijos, rutinas exactas, pérdida de horas por dejar pasar el tiempo. Lo asumo, me retraigo aun más, no quiero vida sino es plena, no quiero libertad sino me tengo a mí. 
Cierro los ojos a ver si desapareces, te hablo a ti Don Problema, eres el capitán de mi barco a la deriva, has conseguido robarme el timón.
Pospongo las citas, desoigo consejos, claudico y me dejo llevar. Me freno, no puedo, no quiero, no me atrevo y si molesto, y si no es el momento, y si detrás de un no viene un sí y si ese sí es el definitivo.
Por doler me duelen hasta las entrañas, lo físico insiste en sobresalir así lo emocional permanece oculto. Me engaño, lo sé, sé que lo sabes, el vacío es tan grande que se hace visible. 
No quiero salir de mi caverna, los fantasmas ya se han acostumbrado a vivir conmigo. No quiero tentar a la suerte, me fío de quien me engaña y reniego de quien me abre puertas.
La salida del laberinto la veo difusa, la sensación es amarga y la esperanza ha quedado diluida entre la niebla. Los círculos se vuelven viciosos e impiden que el duelo llegue a su fin.

¿Quién ha hecho del fuerte un cobarde?
¿Quién le ha quitado la sonrisa a la felicidad?

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Quédate!

Todavía no ha amanecido, quédate, no me dejes sola. No apoyes los pies en el suelo que vas a sentir el frío. Acurrúcate en mi espalda hasta que salga el sol. No te vayas hoy, ni nunca. Ni tampoco te muevas para poder congelar este momento. 
Cierra los ojos, aquí me tienes ¿puedes sentirme?. He venido a quedarme hoy, y siempre. Otro día nos espera al otro lado de la ventana. Ven que te bese, sella mis labios y guarda el secreto. Aquí dentro no hay miedo, ahí fuera está la lucha.
¿Cómo rebobinar los recuerdos? Quiero darle al pausa para tener cinco minutos más, contigo. Las farolas acaban de apagarse, el sol nos da la bienvenida.
Adelante, vamos a sonreírle al nuevo día que nos regala la posibilidad de seguir amándonos.

martes, 10 de noviembre de 2015

UN PRÍNCIPE POR SORPRESA


En plena víspera de reyes cuando la magia se hace presente en cada esquina de la ciudad, con un frío que taladraba los huesos, apareciste como el mejor regalo del año. Envuelto en ropajes desgastados, con la suciedad incrustada hasta las entrañas y una cara desangelada que borraba tu sonrisa.
Noches en vela reclamando compañía, días maullando como los gatos y un descubrirte al mundo con ojos de niño. Incompresible el daño que se provoca por el desconocimiento, la falta de recursos o los excesos de todos menos de ti, no es cuestión de nombrar culpables sino de resarcirse de los errores pasados para aprender.
Un príncipe por sorpresa, destronado de la calle y coronado en tu nuevo hogar. Inundado de cuidados, tapando huecos, recorriendo pasillos blancos en búsqueda de mejoría hasta que tu sonrisa pillina empezó a brillar.Te ganaste a los huesos más duros de roer y te colaste por la puerta de atrás del alma de los más humanos.
Ahora, Principito, unos años más tarde, te has enfrentado a una batalla de aúpa, has salido victorioso demostrando que a los fuertes se les ve venir ya desde la cuna. Agáchate y toma la rosa, es tu premio por haber subido con éxito la montaña.
A tus pies me tienes pequeño caballero, sigue creciendo valiente.

Si... todo contigo


Si me dejas entraré despacio y a hurtadillas para darte calma y ordenar los pliegues de tu piel.

Si quieres andaré con cuidado y al caer la noche le pediré a la luna que sacie tus dudas.
Si decides que tu tiempo es de dos, acudiré a tu encuentro besaré tus labios y me quedaré para siempre.
Si añoras sentirte en paz, haré con mis brazos una cuna y te susurraré bajito que no tengas miedo, que por fin estás a salvo.
Si paras un segundo y me miras directamente a los ojos sabrás que el paraíso está cerca, dentro de ti.
Si sales al encuentro de nuevas ciudades, descubriré a cada paso que las rosas florecen aun en otoño y que me dejan ver, con claridad, la belleza de tu alma.

miércoles, 14 de octubre de 2015

Anclado en seis letras

En ese preciso instante, sintió como se le agarrotaban todos los músculos del cuerpo, como sus pupilas se quedaban fijas en un punto impreciso. Sus ojos se secaron de inmediato y se le clavaron quinientas agujas en la piel. Atónito e inmóvil observaba como una boca muda pronunciaba palabras sordas, no había nada que pudiese entender. Se había quedado anclado en esas seis letras cuya combinación auguraban un camino pedregoso parecido al infierno terrenal. Sus pies pesados se habían quedado adheridos al suelo y su sonrisa se congeló durante horas. Parálisis general de sus miembros, emociones congeladas muertas de miedo y el sentido de pertenencia al mundo perdido con sus sentimientos. Se le había olvidado hasta quien era y cuál era el motivo por el que había llegado hasta allí. Su cansancio generalizado cobraba aun más fuerza y se desplomó en aquella silla quien lo acunó como si fuera un niño asustado. Cuando pudo acertar a ver que aquella boca no articulaba palabra alguna, sabía que tenía que marcharse y hubiese dado su vida por una nueva oportunidad. Le daba órdenes mecánicas a su cuerpo que rechazaban ponerse en movimiento e iniciar la vuelta a casa. Todo su alrededor le olía a sangre seca y rememoró luchas pasadas que como fantasmas acudían a su encuentro. Esa fortaleza de la que tanto había presumido le engalanaba una nueva batalla, quizás la última o quizás la primera de una cadena de hazañas que le permitieran sentirse a salvo. No recuerda cómo ni cuándo acabó abandonándose a su suerte en aquella mirada, en otro cuerpo, en ese abrazo y esta vez sí, rompió a llorar desconsolado. 

lunes, 28 de septiembre de 2015

Componiéndote

Se levantó aquella mañana con la intuición de que algo nuevo iba a suceder, con ese pálpito que se siente en las entrañas y que sabe a cambio. Hacía tiempo que se había propuesto no ceder a las críticas, a los menosprecios de los que se creen dioses y a la osadía de quien se percibe tan sabio que está exento de errores. Sí, esas personas que pisan en vez de tender la mano, que resaltan lo negativo sin mencionar los aciertos, aquellas que se creen dueñas de la verdad más absoluta. Sí, esas personas que no conviene tener cerca, o mejor sí para poderlas tener vigiladas. Hablábamos de la intuición con la que amaneció a primeros de otoño, un giro inesperado o quizás lo que se había ido gestando sin ni siquiera haberse dado cuenta. Llevaba varios meses con el calendario a cuestas, tachando los días que quedaban para verse, volteando la rutina hacia el encuentro y girando la rueda para apostar por el rojo. Bendito el destino que les había brindado la oportunidad de descubrirse sin ropajes, de quedarse desnudos frente a enormes espejos, con la luz entrando en la ventana un amanecer tras otros. Acumulaba ganas de más, ansiaba noches de luna llena a su lado, quería restar kms y sumar segundos, minutos y hasta años a su lado. Soñadora, incansable e insaciable, no retrocedía jamás si tenía una meta entre manos, sostenía la mirada de cuantos osaran impedir alcanzar su sueño. Y su sueño, era ella, de tez morena y ojos verdes, de risa desbordante y lágrima difícil. Ella, que se aprendía las noticias antes de poner un pié en el suelo y que prefería cuidar a ser mimada. Cómo iba a poder devolverle el amor que reflejaban sus pupilas, que incendiaban de fuego la habitación en penumbras y ponía el mar en calma en los momentos de tempestad de mente. Acariciaba su sueño al tocar su piel, se alejaba de la ciudad soñada y se encaminaba hacia el paraíso. Sí, un paraíso con un faro de guía en cada puerto. Componía melodías en cada hoja de papel que caía en sus manos, sabía, mejor que nadie, como sacarle brillo a su sonrisa y como colocarse en su regazo para regalarle calma. Amaba su esencia de mujer y su alma limpia, esa curva perfecta de su espalda, y ese juego de lunares de su cuerpo. Quería, que el pálpito de hoy no se quedara en el olvido, quería por todos los medios darle vida a lo soñado, continuidad a las caricias y eternidad a los abrazos. Quería seguir moldeando el destino acercándose, aun más, al paraíso.


lunes, 21 de septiembre de 2015

En solitario...

Te despiertas un buen día y todos tus soportes vitales están hechos cenizas. No te queda nada a lo que agarrarte, tu corazón está atravesado por una lanza y supura desesperación a raudales.
Inmóvil y roto por dentro, miras de soslayo buscando un atisbo de esperanza que te conecte con otra realidad, la de los sueños. Esos sueños que se quedaron en el limbo, a medio camino de ser realizados, esperando ser rescatados del baúl de la ilusión. 
Los pedazos de una relación ya acabada están esparcidos por la habitación, una larga batalla en nombre del amor ha sido abandonada. Abandonado, a tu suerte, a tu soledad, sin nadie con quien dormir abrazado al caer la noche. 
Te sientes desorientado, tu norte ha decidido huir al sur, tu sur se ha hecho de hielo y ha emprendido su propio camino. En el este, el sol del amanecer ha dejado de brilla y al ocaso el Lorenzo del oeste no le ha dejado el hueco a Catalina. 
Buscas como quien anhela un reencuentro. Lloras como quien ahoga sus penas en el río. Gritas como quien desconcertado corre a refugiarse de la lluvia. 
Inútil y perdido intentado acetar la pérdida, su marcha sin ti, sin vosotros. Dejas de conjugar los verbos en primera persona del plural porque hasta el lenguaje acaba doliendo cuando se deja de ser dos. 


domingo, 20 de septiembre de 2015

Subidos en una vespa

Que guardéis esta felicidad como la mejor de las fragancias.
que aprendáis a derribar sin fuerza todas las montañas
y que sepáis acariciaros a través de las palabras.

Que busquéis la risa del otro entre la gente
que caminéis en paralelo al filo de lo imposible
y que al miraros el corazón se os acelere.

Que los instantes cargados de magia sean eternos
que las discusiones se diluyan entre abrazos
y que cocinéis a fuego lento la pasión.

Que los relojes se paren y el tiempo
aquí y ahora
congele vuestras sonrisas.

miércoles, 3 de junio de 2015

Cuenta en común.

Cuenta conmigo para bucear en medio del oleaje y la resaca, que la brevedad del naufragio sea equiparable al tiempo que tardas en llegar a mí y respirar aliviada. 

Cuento contigo al abrir los ojos cuando el mundo me devuelve un reflejo de lucha cruel, que la espera en tus brazos reescribe la historia y resalta aquello que no puedo ver.

Cuenta conmigo en las duras y maduras, en los días caducos de hastío y de brillo lunar, que al vencer a besos, los fantasmas se diluyen en el mar y se alzan triunfantes nuestras voces. 

Cuento contigo al tejer sueños con hilo de pescar, los mejores anzuelos son nuestros abrazos que hacen eclosionar las ilusiones hasta convertirlas en realidad.

Cuenta conmigo cuando Morfeo te de la espalda y te blinde la puerta del descanso, que mi piel sea la cuna que arrope tus desvelos de media noche. 

Cuento contigo racionalizar relaciones de sangre, para poner en cuartelillo decisiones ajenas, que el pensar a dos voces aporta equilibrio en la cuerda floja. 

Cuenta conmigo para saciar tus dudas, a medias tintas entre el sentido común y la intuición de una enamorada, que te devuelvo una mirada cristalina en la que puedas resolver los misterios.   

Cuento contigo cuando comienzo a perder el norte y me siento a la deriva, que sea tu cuerpo el bote 
salvavidas que me haga reflotar me permita seguir nadando a contracorriente.

Cuenta conmigo para sobreponerte a la injusticia, para coserte las cicatrices con cosquillas, que las risas acampan en el alma y nos enganchan a la vida. 

Cuento contigo para enraizarme en la arena del paraíso justo a a la orilla del faro, que las raíces lleguen al centro de nuestras almas que hagan huella en el sentir más puro. 

Cuenta conmigo soy la letra de tu música, 
cuento contigo eres la musa de mi inspiración
cuentas tú, cuento yo, cuenta en común. 
Tú cuenta cuentos que yo cuento de fábula
entre las dos sacaremos la moraleja perfecta.  

sábado, 30 de mayo de 2015

La esencia de la encina

Caen las ramas por el peso de las bellotas, amargo fruto que nace de sus entrañas. Árbol que se erige triunfador entre su especie. 
El aire silva al rozar su tronco y deja una huella del tiempo vivido. Sabia que circula por su interior se desborda al ocaso, hace brillar el haz de sus hojas. La resina va cayendo hacia la base del tronco adheriéndose a él. Las raíces beben del agua de la lluvia y dan vida a la encina. 
Descansa el alma a los pies de la encina mientras se arrollidan los fieles en la cueva al repique las campanas.
Las cenizas vuelan tan lejos que los halcones no se atreven a alcanzarlas, las dejan a la merced de su destino.
Arropada está su esencia frente a la ciudad soñada que al ocaso brilla aún  más  bella. 

lunes, 11 de mayo de 2015

Anochecer en el paraíso


Viajé al centro de la tierra buscando un refugio en el que calmar inseguridades

Ericé mi piel bajo la lluvia chapoteando fracasos esperando el ocaso

Inventé mecanismos imposibles para saciar la escalada de pensamientos

Nublé mi vista al caer el sol para abrazar en el faro un dulce atardecer. 

Titubé entre las rocas acercando mis pies al ritmo de tus latidos

Ideé mil cómos, dos mil cuándo y tres mil por qués acabados en ti de mí

Doblé verdades y tripliqué motivos de más que resultasen sinceros

Obligué a las caricias a hacerse letras en lugar de acordes sin música

Saboreé la sal de tus lágrimas en anocheceres cansados de nadar a contracorriente. 



Maldije la rutina de trabajo sin respirar en tu almohada al brillo de la luna

Estrujé el calendario hasta colorearlo en verde esperanza de encuentros de dos

Suspiré cada viernes, de cada semana, de cada visita, de cada yo en ti y tú de mí

Elegí el ser en esencia, el descubrirme en tu mirada radiante de felicidad

Subí al faro hasta divisar el paraíso navegando en alta mar.   


jueves, 30 de abril de 2015

Melodía es un canto a la libertad

Melodía es un manera particular de ver el mundo, de sumergirme en realidades que lo cotidiano impide ver.
Melodía es una canción compuesta para los sensibles de espíritu,  para los fuertes de alma, para los que sueñan con un mañana mejor.
Melodía  es volar con los sentidos, darle alas a la imaginación y soltar amarres que no permiten improvisar.
Melodía  es todo aquello que no se ve pero que se palpa en el aire y se cuela dentro.
Melodía  es libertad para cambiar y licencia para equivocarse y poder rectificar.
Melodía es la esencia de lo pequeño, la locura de los grandes artistas y lo humano que se hace letra.
Melodía es rabia ante lo injusto y una defensa de valores olvidados.
Melodía es lo que se graba a fuego en el cuerpo y que deja cicatrices que desvelan historias pasadas y deseos futuro.
Melodía es hoy, más  que nunca, en clave de sol parte de mí.

martes, 24 de marzo de 2015

La vida no espera

La vida pasa no da tregua mientras se espera que salga el sol por las calles corren ríos de agua fría. El tiempo transcurre impasible tras largas horas de soledades en desvelo. Se acelera el pulso buscando la paz que no llega y desespera. 

El tiempo pasa sin detener la caída de las hojas que caducan a la llegada de la noche. Los segundos corren y cruzan la meta sin que se decidan a saltar al vacío de la incertidumbre. No deja pie a levantarse de la caída, te deja acurrucado perdiendo el norte tratando de encontrar el sur.

La vida pasa deprisa deslumbrando al que ansía la luz que le aclare las dudas. Imparable energía que obliga a no mirar atrás,  retroceder está prohibido, hay que avanzar sin miedo. El tiempo con las agujas en cruz abandona todo atisbo de reflexión, la realidad sacude a los cobardes. Los minutos tropiezan entre sí destruyen murallas que defienden lo inhumano. No dejan cabida a la negación, firmes aplauden la salida del sol, una vez más.


La vida cuánto más la aspiras más se consume y de no vivirla se vuelve etérea. Rabia encadenada a la rutina que arranca el calendario página a página. 58, 59 y una hora que se deja atrás,  agita corazones que luchan por latir despacio. El tiempo no para quiere que arriesgues todo al rojo, que la noche es negra y oscura. Lánzate a las olas con el mar en tempestad que el temporal aviva las ilusiones destronadas. 

Qué es la vida sino la espera de tiempos mejores que tracen puentes y diluyen las dudas. Vida que corre tupidos velos que desatan la locura, acorralan las horas y las invierten. Suenan las campanas de un año nuevo que deja atrás lo sentido. Asoman al encuentro las agujas solitarias que toman el relevo de los minutos que se duermen rendidos al sol. 

jueves, 12 de marzo de 2015

Reconoces mis sollozos de desconsuelo,
desordenas con tu boca las tablas de mi falda,
apagas los fuegos levantando el vuelo,
coronas de sentimiento mi espalda.

Respiras en silencio aromas de deseo,
susurras al oído frases que acarician,
acudes con desenfreno a mi jadeo,
traduces mis ritmos desolados que dormían.

Acuartelas mi anhelo entre tus pliegues,
accedes al remolino de mi insistencia,
paseas de mi puntilla en mis lunares,
desatas con tus curvas mi impaciencia.

Secuestras mis ganas en besos robados,
padeces mi desnudez teñida de hiel,
bendices con tus dedos mi corazón curvado,
desnudas con tu mirada mi piel.

Muerdes sabores contando hasta diez,
atrapas mis desvelos con premura,
conduces mis pulsiones más de una vez,
atesoras entre tus manos mi locura. 

Insistes en descifrar el mensaje de mi lengua,
descalzas al anochecer la luna,
entonas melodías sin darme tregua,
conviertes tus brazos en mi dulce cuna.