martes, 24 de noviembre de 2009

A tu lado


En un día de tensiones, carreras a contrareloj, atascos, semáforos en rojo, empujones, cansancio y resignación sólo me apetecía llegar a casa y que alguien me hubiese calentado la cama o que hubiese escondido en mi mochila un papelito en el que hubiera escrito "te quiero ladyblue". También me hubiese aliviado un abrazo tuyo de esos que me robabas en nuestra esquina secreta.

En ese pensamiento romántico iba ensimismada cuando de repente al pasar se encendió una luz de una calle cualquiera... una luz distinta a la que se nos encedía al nosotros cuando íbamos caminando de la mano por las calles.

Volver a tenerte, volver a besarte, volver a perderme en tus besos, volver a encontrame en tu cama, volver a reinventar una historia cuyo final se escribió hace mucho, mucho tiempo.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

¿Sabes lo qué te digo?

"¿Sabes lo qué te digo? Que ahora mismo me das la mano y salimos las dos de este cuarto lleno de recuerdos.


¿Sabes lo qué te digo? Que se acabó, que nos vamos por ahí, por los bares, por las calles, por donde sea; que vamos a encender el motor del olvido y vamos a cerrar para siempre esa caja llena de cristales que te hieren el alma.


¿Sabes lo qué te digo? Que se acabó, que se acabó todo esto, que aquí tienes una colega, que aquí tienes una amiga"


Entrada Juan XXIII "La Chana"



Simplemente, gracias.

martes, 17 de noviembre de 2009

Brisa de invierno


En medio de la marea es difícil ver el faro que alumbra toda la orilla, cuando la tempestad pasa y la marea baja la luz del faro brilla aún más fuerte y permite ver el barco que otea en el horizonte. Allí, a lo lejos, un barco hace su aparición estelar entre idas y venidas de salitre. La adolescencia se esconde tras la roca y es la adultez la que trae las olas al ahora. Un ahora en el que sigo vetando un sentimiento aunque la distancia se haya disipado... un ahora en el que pongo límites a ese espacio interpersonal que nace en una conversación cercana, sincera...
Porque hace años me veté a mi misma la posibilidad de sentir más allá de lo que era posible en la inmesidad de la preadolescencia, deseché la idea de un presente a tu lado, de un soñar en el mismo espacio que tú. Porque hace años evité pensar en un mañana, que es ahora, en el que la distancia se hiciese más corta y nos pusiera frente a frente para perderme en la profundidad de tu mirada....

Ahora no caben preguntas para disipar las dudas, ahora no vale mirar hacia atrás para trazar de nuevo el camino, ahora no merece la pena pararse a pensar para evitar decepcionarse. Ahora sólo hay que mirar hacia delante y dejar que el tiempo se posicione, que nos acerque o nos aleje a su antojo porque quizás mi marea no coincida con la tuya, porque quizás no nos pertenezcamos, porque quizás yo sea la brisa que se aleja y tú el rocío que se empeña en "calentar" mis tardes de invierno.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Cogida de tu mano todo era posible, alcanzar el sol con los dedos y no quemarse, quedarse dormida en un milímetro de sillón, contar ositos de gominolas mientras le das de comer gusanitos a las palomas.
Cogida de tu mano no le temía a la oscuridad, ni dudaba que podía sacar un 10 en matemáticas, no vacilaba a la hora de parar un penalti ni me achantaba ante los "mayores".
Cogida de tu mano me sentía en paz, segura, soñaba despierta y dormía tranquila, le susurraba a la ovejita que tenía el mejor padre del mundo y era capaz de imaginar una vida completa a tu lado.






Me soltaste de la mano y te quedaste un paso detrás de mí, mirándome de cerca y vigilando que seguía intentando mojarme los pies en el agua.
Me soltaste de la mano y te aseguraste que miraría de frente a los hombres, a los ojos, y no agacharía a nadie la mirada.
Me soltaste la mano y te atreviste a que cayera, a que sufriera, a que temblara, a que venciera y, que al final, dejara de ser tu niña para ser simplemente tu hija.




Como todo lo blanco se vuelve negro con el tiempo y hasta las flores más bellas se marchitan, el mar se llevó tu sal y me dejó a mí sin el sonido insaciable de las caracolas.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Entre tus calles

Qué tendrá tu esencia que me llama a acercarme cada año,
qué habrá en tus rincones que me incitan a quedarme
qué olores se mezclarán en tus aceras para que quiera volver a olerlos
qué misterios ocultos entre las piedras me gritan que me instale, que no me vaya y que si lo hago, que regrese.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Libre Gavilán

Os transcribo una carta de amor de un hombre a otro, el amor no entiende de género...
Al más bello de mis recuerdos, yo desde
nuestra casa, tú en tus aposentos.
Cuánta ilusión te hacía encontrarte con tu
Dios y con tu mayor alegría, tu madre y tus hermanos.
Juan ya vives en tu paz, pues tu paz es
mi amor, mi tristeza y mi desdicha.
Encarcelado vivías tú, apenado y
entristecido, gavilán te has convertido
dispuesto a velar por mí.
Yo te espero enaltecido para volar, amor
junto a ti, dulce amado embellecido junto al
más bello de tus recuerdos, Juan y Paquito.
Dos aves de libertad, dos corazones
unidos como dos palomas volando al viento,
Juan Luís, amor viejo amigo.
Encarcelado te tengo aquí en mi corazón
lleno de amor, los dos fundidos.
Algún día encontraré tu senda porque tú,
lleno de amor por mí y yo como gavilán
también, seré dichoso compartiendo nuestro destino.

lunes, 2 de noviembre de 2009


¿Cómo puede ponderarse la felicidad? ¿cómo decides si eres feliz? Sí, soy feliz... Preguntas sin respuestas, respuestas sin preguntas... a quien mirar a los ojos para saber si uno es feliz, yo diría más bien que uno está en "un buen momento" cuando a pesar de que fuera esté lloviendo a mares se siente en paz consigo mismo... que el atrevido diga que es feliz y que el reservado diga que las cosas no le van tan mal.
Hoy me atrevo a añadir una posdata: "un amigo es aquel que descubre en tu mejor sonrisa un atisbo de tristeza"