miércoles, 24 de agosto de 2011

"Canción de adios"

Pensando en tus abrazos andaba cuando te vieron paseando de la mano con alguien distinto a mí y justo en ese instante una melodía, como por arte de magia, se cruzó en mi camino "canción de adios". Mientras recomponía mi rostro e intentaba dar forma al sentimiento, sonaba de fondo como una auténtica premonión "fuiste la luz de mi vida y mi musa preferida pero todo se acabó". Había que decirle adios a las palabras mudas, a ese nudo en la garganta que ahogaba mi voz no pronunciada cuando te tenía cerca. Había que decir adios cuando aún tenía el olor de tu cuerpo metido en mi entraña... Mis pensamientos alcanzaban la velocidad de la luz cuando apareció el último trozo de canción "fuiste el día que me quieras..." un día que ya no me regalará ninguna canción de bienvenida porque hoy firmo como Melodía esta canción del adios.

domingo, 21 de agosto de 2011

¡Felicidades pequeña!

Mantengo que dos personas que se conocen en un momento delicado de sus vidas, que empiezan a hablar con una coraza, mucho dolor de por medio y una careta a los ojos del mundo acabarán siendo amigas, matizo, muy buenas amigas. Y parece que fue ayer cuando ándamos escondidas, con miedo y disimulando nuestra fragilidad encima de los tacones... en aquel momento no sabíamos todo lo que se nos venía encima pero sí que intuíamos que algo especial iba a pasar con nosotras. Han sido muchas llamadas de horas y a deshora, muchas palabras de consuelo y de ánimo, muchas las pequeñas metas conseguidas, muchas luchas compartidas encontra de nuestros pensamientos negativos, muchos secretos desvelados, muchas risas y menos lágrimas, pero sobre todo mucha, muchísima, complicidad...


Así que, no podía esperar a que te llegara mi regalo y he pensado felicitarte de otra manera, haciendo mío este trocito de un artículo de Amalia Enriquez, todo tuyo amiga:


"Ella es de esas amigas que siempre resalto: las que, en los buenos momentos, viene cuando se le llama y, en los malos, viene sin ser llamada. Siempre está ahí. Sabe interpretar mis miradas,entender mis silencios, perdonar los errores, guardar secretos, prevenir las caídas y secar las lágrimas"

sábado, 13 de agosto de 2011

Milán...

No tenías que leerme el pensamiento, tan sólo debías quedarte sentado en el banco de la paciencia con los ojos cerrados y disfrutando del olor a tierra mojada, mientras en el cielo hasta las estrellas querían unirse a la lluvia y cantar serenatas hasta el amanecer.

No tenías que mirarme a los ojos sino disfrutar de ese aire fresco mezclado con los aromas del ayer, un ayer en el que me hiciste la promesa de quedarte a mi lado, esperando hasta que yo me atreviera a lanzarme al infinito y dejarme caer.