lunes, 21 de marzo de 2011

"Hay tantas cosas que no son buenas"

“Hay tantas cosas que no son buenas” decía más para sí misma que para su interlocutor, sabía que se estaba arriesgando a provocar una de esas conversaciones que duelen y que no pasan desapercibidas así cómo así, por ello haciendo uso de su retórica más enrevesada consiguió hacerle hablar, desnudar su alma y confesar que una de esas cosas no tan positivas es la soledad… Compañera de viaje en muchos momentos de la existencia, a la que odiamos profundamente cuando es impuesta y a la que deseamos fervientemente cuando la vemos como la mejor solución a nuestro desastre interior. Esa que nos permite tomar distancia de los problemas, analizarlos como si no estuviéramos inmersos en ellos y la que incita a tener un duelo con nosotros sin que nadie más esté presente. No es que la rechacemos conscientemente es que la anhelamos inconscientemente porque nos permite pensar con claridad, en una habitación con la única compañía de uno mismo. Tampoco es fácil aceptarla, muchos ni siquiera saben de su existencia, por suerte o más bien por desgracia, ignoran la maravilla de su presencia y huyen de ella para no enfrentarse a la realidad, su realidad. Es duro estar solo, pero es más duro sentirse solo, no tener a nadie con quien compartir tus sinsabores o tus triunfos o no encontrar ese “otro” en todas las personas que te rodean. Puedes retarla, puedes pisotearla, puedes incluso hasta vencerla pero nada ni nade te impedirá que te cruces con ella un instante para que aprendas a valorar lo que tienes, lo que eres y lo que sientes estando contigo mismo a solas.

viernes, 18 de marzo de 2011

Ser periodista en el siglo XXI

Ataviada con la templanza que da la conciencia tranquila, engalanada con la belleza de una profesión que lleva por bandera, condenada a esconder parte de su cuerpo por respeto a otra religión y con el arma más poderosa del mundo, la palabra, acudió al encuentro dispuesta a obtener una verdad transparente y sin reservas o una opinión de alguien que dicta de ser lo que en occidente se entiende por buena persona. Cuánto más insistía en preguntar más en contra estaba su oponente, derrotado por la fuerza de aquella voz de mujer que mirándole a los ojos exigía respuestas. Como cuando un animal se ve enjaulado e intenta defenderse atacando, él intentaba salir del enredo devolviendo cuestiones subidas de tono y en las que atacaba a su contrincante y al país que ella representaba, remontándose a una historia pasada transgiversada a su manera y que impedía a la periodista hacer su trabajo. No se amilanó, no ocultó su rostro cuando era lo que se esperaba de ella, siguió adelante y completó una de las entrevistas más difíciles de su carrera.

lunes, 14 de marzo de 2011

Autodestrucción


Es la lucha constante por dar el cien por cien lo que te hace perderte en el intento, es esa competición con una misma la que te impide crecer, es ese deseo de mejorar por encima de cualquier cosa lo que desequilibra la balanza, es la búsqueda de la perfección lo que te lleva a la autodestrucción. Una perfección que te ahoga y te asfixia, que te ata y te remata, que te hunde en el fango y destruye cuanto de belleza había dentro de ti. Una autodestrucción con forma de voces en tu cabeza, con mensajes chantajistas que distorsionan la realidad, afilan la navaja y la dirigen hacia lo más hondo de tu ser, voces exigentes, prepotentes, inteligentes y vengativas con un solo fin que caigas en la tentación y comiences a creértelas, a ponerlas como lemas en tu vida y como motivo de ser en el mundo. A pesar de las voces y de la búsqueda de la perfección diaria, llega un día en el que te miras en el espejo y no te reconoces, has dejado de ser un cisne y ya sólo aparecen plumas negras; puedes ver un brillo en tus ojos, una gota de esperanza en el reflejo de tu imagen en el espejo. Sólo una señal apenas perceptible pero que te hace cambiar de chip, redirigir el rumbo e incluso cambiar de dirección e iniciar otra búsqueda, bien distinta a la anterior, que te permita soltar las alas, esconder las plumas negras, cambiarte de maillot y teñirlo de blanco, blanco puro, blanco esencia, blanco libertad…

viernes, 4 de marzo de 2011

PURA INSPIRACIÓN


Almería, una ciudad que me acoge gratuitamente, me hace formar parte de ella y me invita a quedarme siempre que piso su tierra, huelo su olor a mar y me dejo invadir por la magia de su gente…


Me he pasado la vida haciéndole fotos a los paisajes a través de mis manos… es cómo tocar el cielo con los dedos, cómo sentir que se es un pájaro libre en un mundo que tiende a hacernos presos, es cómo acariciar el aire y quedarte con las vistas grabadas muy dentro