miércoles, 3 de junio de 2015

Cuenta en común.

Cuenta conmigo para bucear en medio del oleaje y la resaca, que la brevedad del naufragio sea equiparable al tiempo que tardas en llegar a mí y respirar aliviada. 

Cuento contigo al abrir los ojos cuando el mundo me devuelve un reflejo de lucha cruel, que la espera en tus brazos reescribe la historia y resalta aquello que no puedo ver.

Cuenta conmigo en las duras y maduras, en los días caducos de hastío y de brillo lunar, que al vencer a besos, los fantasmas se diluyen en el mar y se alzan triunfantes nuestras voces. 

Cuento contigo al tejer sueños con hilo de pescar, los mejores anzuelos son nuestros abrazos que hacen eclosionar las ilusiones hasta convertirlas en realidad.

Cuenta conmigo cuando Morfeo te de la espalda y te blinde la puerta del descanso, que mi piel sea la cuna que arrope tus desvelos de media noche. 

Cuento contigo racionalizar relaciones de sangre, para poner en cuartelillo decisiones ajenas, que el pensar a dos voces aporta equilibrio en la cuerda floja. 

Cuenta conmigo para saciar tus dudas, a medias tintas entre el sentido común y la intuición de una enamorada, que te devuelvo una mirada cristalina en la que puedas resolver los misterios.   

Cuento contigo cuando comienzo a perder el norte y me siento a la deriva, que sea tu cuerpo el bote 
salvavidas que me haga reflotar me permita seguir nadando a contracorriente.

Cuenta conmigo para sobreponerte a la injusticia, para coserte las cicatrices con cosquillas, que las risas acampan en el alma y nos enganchan a la vida. 

Cuento contigo para enraizarme en la arena del paraíso justo a a la orilla del faro, que las raíces lleguen al centro de nuestras almas que hagan huella en el sentir más puro. 

Cuenta conmigo soy la letra de tu música, 
cuento contigo eres la musa de mi inspiración
cuentas tú, cuento yo, cuenta en común. 
Tú cuenta cuentos que yo cuento de fábula
entre las dos sacaremos la moraleja perfecta.