domingo, 30 de marzo de 2014

Ansiando libertad



Ausencia de todo menos de ti, dejando a un lado los lastres y pesares de vidas anteriores y luciendo un cuerpo que camina por fin liviano y seguro junto a ti. Qué osadía rememorar justo ahora la esencia de aquella cama de hotel compartida que fue testigo del comienzo de un despertar de variadas emociones. No puedo evitarlo, me dejo arrastrar por el recuerdo de ese 17 de Febrero, con la luz a medias y el silencio acompasando la respiración. 
Cierro los ojos y puedo aun sentir cómo envolvías mi cuerpo con el tuyo haciendo que mi alma construyera castillos en el aire. Durante horas conseguimos frenar el ritmo vertiginoso del mundo y quedarnos ancladas en ese abrazo que insufló de aire puro tu maltrecho corazón y dio un impulso a un sentimiento que estaba aun latente en mí. A partir de aquel momento inventé teorías inconclusas para explicar todos los amaneceres y anocheceres siguientes pero acabé por desechar tantas excusas que no hacían otra cosa que enmascarar(me). 
Mientras me buscaba a mí misma fue tu reflejo el que le devolvió el sentido a mi existencia. Empecé a vivir(te) por entero y ansiar(te) con más libertad y se fue secando la tinta de mis sueños porque todo lo deseado hasta ahora empezaba a hacerse realidad. Me abandoné a querer(te), me dejé la pluma dentro de la maleta y decidí que para escribir primero hay que vivir; asirse con fuerza al brillo de una mirada, acariciar una piel y conseguir que se erice al posar en ella las yemas de los dedos.
Muero por silenciar tus dudas en la distancia, calmar tus miedos multiplicando la ilusión, hacer que pierdan fuelle tus sensaciones negativas. Necesito que me dejes que pisotee con firmeza las noches de camas vacías y que avive el deseo con cada cuenta atrás. Me atrevo a provocar(te) hablando bajito, siendo cómplice de ti, contigo, pretendo gozar los minutos de encuentro y prometo rebatir tus luchas interiores con solo mirar(te).

Y si entre recuerdos y vivencias 
echamos raíces en casa, 
seguimos componiendo a medias
 esta vida, la tuya, la mía, la de las dos.