viernes, 6 de agosto de 2010

De vuelta...

Con lo lento que pasa algunas veces el tiempo mientras una está viviendo día a día y lo rápido que pasan los años enteros. Me recorre un escalofrío por el cuerpo y se me ponen los pelos de punta cuando miro atrás y veo que ya han cinco años desde aquella mañana que entré tan perdida a aquel sitio tan grande, en aquel momento me sentí pequeña, diminuta como una hormiga. En ese lugar fuí creciendo como persona, como alguien que quiere dedicarse a escuchar al otro como manera de ganarse la vida, fui descubriendo lo que hay detrás del comportamiento humano, de sus pensamientos, de sus sentimientos, fui adentrandome en un mundo apasionante en el que puedo sentirme agusto, un mundo del que quiero formar parte por años sin fin.
Allí también encontré algo más valioso aún a personillas tan pequeñas como yo que se fueron haciendo grandes a mi lado. Me faltan palabras para dar las gracias a tanta gente especial, desde los que están en la cúspide a los que están tocando el suelo con ambos pies, porque de cada uno de ellos me llevo algo que guardaré dentro de la mochila y que iré sacando conforme lo vaya necesitando. No obstante, ¡GRACIAS POR TODO!