lunes, 14 de diciembre de 2009

Me asusté

Pensé que te habías escapado, que te habías escondido en algún rincón y que nunca más te iba a tener y me asusté.
Pensé que era una señal del destino para poner un punto y final a la historia (in)terminable y tuve miedo.
Pensé que se "cerraría el círculo" y el duelo acabaría, por fin, porque cuando se prolonga en el tiempo empieza a ser (in)sano y temblé.
Eres (in)analcanzable, ¿verdad? un día se rompió el broche y te caiste al suelo, te llenaste de polvo pero te recuperé y ahora eres (in)vecible, ¿no crees?. No te me vayas, no te me pierdas, no te me alejes, no te me oxides pues mis ojos necesitan verte, mi piel tocarte y mi alma pensar que siempre estarás cerca, a mi lado siendo (in)fiel.

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