TEPT

Sí, es cierto la vida nos cambia en a penas un instante, da un giro de 180º en contra de nuestra voluntad y hace que nos invada un profundo dolor, dentro muy dentro. Son tan sólo décimas de segundo, pequeños destellos de luz, un poco de aire helado... pero con tanto poder como para poder cambiar nuestra trayectoria. Cómo afrontar ese giro depende de cada persona, de cómo lo perciba, de su tolerancia a la frustración, su capacidad para soportar la indefensión, de su ritmo de vida, sus apoyos, sus recursos y también de su resiliencia. ¿Cómo hay personas que pueden seguir viviendo después de una tragedia?, ¿cómo las cambia?, ¿cómo afecta a su manera de pensar y de sentir? La respuesta... no está en los libros, ni en los grandes manuales o investigaciones sobre el TEPT, la respuesta está en cada uno y en aquellos que tenemos alrededor. Hay muchas formas de reaccionar ante un hecho de tanto alcance y sólo puedo nombrar alguna de ellas, las he visto, las he sentido, las he leído... y allá van:

• Personas que reviven una y otra vez lo sucedido, que tienen pesadillas o imágenes vívidas de la situación que les cambió la vida.
• Personas que se quedan paralizadas, incapaces de seguir sus vidas, atrapadas en aquella realidad aunque forme parte del pasado.
• Personas que saben quedarse con lo bueno del drama, con la parte del yan que había oculta en la tragedia, que continúan viviendo y no sobreviviendo porque se sienten afortunadas.
• Personas que se culpan, se machacan, se responsabilizan porque no pueden soportar haber sido las elegidas para seguir viviendo.
• Personas que se estancan, se paran unos meses, siguen con su rutina pero al llegar a casa se derrumban, su mente no puede comprender lo sucedido pero su razón les hace seguir mirando al frente con dolor.
• Personas que luchan por otras personas aunque se hayan abandonado a sí mismas tienen un motor que les ayuda a que su corazón siga latiendo.
• Personas que se enfadan tanto con el mundo que empiezan a odiarlo, a intentar hacerle pagar a otros lo que ellos están sufriendo, se involucran en una única tarea, la destrucción...
• Personas que pretenden devolver la homeostasis o el equilibrio al cuerpo y buscan cualquier alternativa viable que les haga obtener un placer inmediato a cambio de calmar aunque sólo sea un instante el dolor del alma.
• [...]

Podría seguir escribiendo, la lista nunca se acabaría puesto que hay tantas maneras de afrontarlo como personas en el mundo... pero sólo una cosa es cierta la vida sigue y tienes que decir si quieres unirte a ella o abandonarla aunque tu umbral del dolor físico y emocional haya cambiado para siempre.