domingo, 21 de agosto de 2011

¡Felicidades pequeña!

Mantengo que dos personas que se conocen en un momento delicado de sus vidas, que empiezan a hablar con una coraza, mucho dolor de por medio y una careta a los ojos del mundo acabarán siendo amigas, matizo, muy buenas amigas. Y parece que fue ayer cuando ándamos escondidas, con miedo y disimulando nuestra fragilidad encima de los tacones... en aquel momento no sabíamos todo lo que se nos venía encima pero sí que intuíamos que algo especial iba a pasar con nosotras. Han sido muchas llamadas de horas y a deshora, muchas palabras de consuelo y de ánimo, muchas las pequeñas metas conseguidas, muchas luchas compartidas encontra de nuestros pensamientos negativos, muchos secretos desvelados, muchas risas y menos lágrimas, pero sobre todo mucha, muchísima, complicidad...


Así que, no podía esperar a que te llegara mi regalo y he pensado felicitarte de otra manera, haciendo mío este trocito de un artículo de Amalia Enriquez, todo tuyo amiga:


"Ella es de esas amigas que siempre resalto: las que, en los buenos momentos, viene cuando se le llama y, en los malos, viene sin ser llamada. Siempre está ahí. Sabe interpretar mis miradas,entender mis silencios, perdonar los errores, guardar secretos, prevenir las caídas y secar las lágrimas"

1 comentario:

  1. Mi pequeña y preciosa Maria...Siempre sabes sacar una sonrisa en mi cara (y alguna que otra lagrimilla, ;P).
    Gracias por tu publicación, gracias por estar, gracias por cruzar en mi camino y gracias, muchísimas gracias por ser como eres...
    No se que ha creado tu cabecilla como regalo, solo se, que lo que acabo de leer es uno de los mejores regalos que he tenido nunca.
    Te quiero una "jartá" pequeña...

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